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¿QUÉ ES UN TRAUMA?
Trauma, del griego traûma significa 'Herida'. La Real Academia Española, define este concepto de palabra como: Un choque emocional que produce un daño duradero en el inconsciente. Una emoción o impresión negativa, fuerte y duradera. En medicina se define como una lesión duradera producida por un agente mecánico, generalmente externo (Asale, 2014). En el ámbito psicológico significa determinados eventos, situaciones o acciones que psíquicamente provoca un estado afectivo intenso que en algunas ocasiones puede incluir el olvido total o parcial del mismo hecho. Un trauma entonces, es un conflicto no resuelto, el cual afecta en diferentes grados, las personas pueden tener muchos traumas pequeños (sostenidos en el tiempo) o en ocasiones solo basta uno que afecta en gran importancia algún área de la vida, o bien limita aspectos necesarios de la cotidianidad de la persona.
¿QUÉ SON LOS DISPARADORES?
Es aquello que amenaza tu equilibrio emocional, por ejemplo cuando el conflicto o trauma pasó hace tiempo y el paciente dice en el presente"estoy bien hasta que..." El cerebro guarda no solo el hecho, sino también todo aquello que está cercano antes y/o después del mismo trauma (o herida), a esto le llamamos en EMDR “disparadores”, que no es más que algunos otros factores asociados que son parte del incidente o conflicto como por ejemplo el haber estado; hablando por teléfono, comiendo pizza, tomando agua, comprando flores. Por consiguiente, obtenemos pacientes que consultan por fobias poco tradicionales asociadas a los sentidos; olores, cosas o sentimientos poco lógicos; como lo es por ejemplo rechazar tecnología, no soportar el olor a algo, el tomar agua o simplemente oler algo, sin rescatar conscientemente que está ligado a una o más situaciones traumáticas, razón por la cual se trabaja desde el síntoma, el que sin lugar a dudas nos acercará en sesiones al recuerdo espontáneo y cada vez más completo del hecho o de situaciones similares, y que tiene sentido y comprensión a veces estrechamente con el síntoma por el cual consulta.
INVESTIGACIÓN EMDR
La terapia EMDR es uno de los métodos más investigados en el tratamiento del trauma, especialmente en Trastorno por estrés post traumático (TEPT) con publicaciones de estudios que apoyan su eficacia Dicha eficacia al tratamiento del trauma se ha demostrado en aproximadamente 20 estudios controlados en los que se comparó con el uso de productos farmacéuticos y diversas formas de psicoterapia, mostrando, tanto las guías de práctica de la Asociación Americana de Psiquiatría (2004) como los Departamentos de Asuntos de Veteranos y de Defensa (2004) han colocado a EMDR en la categoría más alta de efectividad y apoyo a la investigación. No obstante, la terapia de trauma también es posible realizarla en casos tales como, trastornos relacionados al estrés, trastornos depresivos, trastornos de ansiedad, trastorno obsesivo-compulsivo, disruptivos y relacionados, trastorno por síntomas somáticos, trastornos de la alimentación, trastornos del sueño y la vigilia, trastornos destructivos del control de los impulsos y de la conducta, así como fobias y conductas ilógicas, comportamientos repetitivos o estereotipados que no provengan de algún daño neurológico o por consecuencia física, vale decir, que provenga desde un origen psicológico o traumático.
¿EN QUÉ CONSISTE ESTA TERAPIA?
La terapia EMDR consiste en el tratamiento psicológico en base a la estimulación bilateral visual, táctil y/o auditiva en un protocolo especial relacionado con las situaciones traumáticas que desencadena la desensibilización y el consecuente reprocesamiento de hechos perturbadores o molestos para la vida del paciente. El terapeuta le pide al paciente que en varios momentos de la sesión pueda seguir esta lateralización (visual, auditiva o táctil) basadas en el trabajo a desarrollar (motivo de consulta) el cual puede ser seguido también por toques en rodillas u hombros, auditivas o visuales y de forma bilateral y alternada. Esto dependerá de la elección más cómoda que se determine inicialmente con el paciente. La terapia EMDR está orientada a promover la capacidad del paciente, de aceptar con mayor libertad la experiencia presente y reconocer sus realidades interna y externa mientras permanece contenido y regulado (Gómez, 2016) lo cual entrega una participación activa desde los dos lados del cerebro, un trabajo armónico de las áreas subcortical y cortical del cerebro, aumentando los diferentes niveles del procesamiento de la información emocional, cognitiva y somática (Shapiro, 2001)
¿DE QUÉ CORRIENTE PSICOLÓGICA ES EMDR?
EMDR es un abordaje psicoterapeútico que trata las dificultades emocionales causadas por experiencias difíciles en la vida del sujeto, como lo podría ser: el estrés, la angustia, las fobias, ataques de pánico, accidentes eventuales como asaltos, choques, abuso, separaciones, duelos o incidentes traumáticos en la infancia hasta accidentes y desastres naturales. Las últimas investigaciones han descubierto que también cura adicciones, no es una corriente específica, en efecto como método combina elementos teórico-clínicos de orientaciones o corrientes como el psicoanálisis y la terapia cognitivo-conductual pero es muy diferente a este tipo de terapias clásicas, además suma elementos de programación neurolingüística (PNL), hipnosis, meditación, terapia de juego en niños, terapia familiar y trabajo mindfulness, usa visualizaciones, pensamiento analítico, procesos de pensamiento positivo, y trabajos de estabilización mental o indagación sobre los procesos de la conciencia, junto a algunas técnicas de relajación.
EMDR trabaja la activación cerebral, la capacidad de autocurar episodios traumáticos que el cerebro no ha podido de forma natural poder superar, a través de un trabajo constante donde paciente y terapeuta localizarán experiencias clave que se conectan con el problema actual (síntomas que le perturban) para acceder a dichos recuerdos y sus creencias, emociones y sensaciones asociadas a estos hechos, que ayudarán al cerebro a desbloquear esa información, procesarla e integrarla de forma positiva.
¿CUÁNTO TIEMPO TOMA LA SESIÓN?
Las sesiones de EMDR toman una hora a hora y media por sesión. Esto a razón del tiempo necesario para abarcar el re procesamiento del paciente durante la consulta. En relación al tiempo de cada terapia esta dependerá de la frecuencia acordada, tipo de objetivo a buscar y capacidad de trabajo del paciente. No obstante, es posible comenzar a ver avances o disminución de síntomas al corto plazo según agudeza de la situación a tratar o nivel de conflicto. La historia biográfica, información particular del paciente, apetencias e intereses sociales, laborales, familiares son datos relevantes para el conocimiento del mundo interior del paciente de cualquier edad y son tomados en cuenta en detalle, mejorando el vínculo y pertinencia de hechos que aportan apoyo a la terapia en una relación personalizada y única.
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¿EMDR UTILIZA OBJETOS?
Así es, EMDR puede usar elementos u objetos destinados para este tipo de terapia y para todo tipo de edades, no necesariamente es un requisito contar con ellos para realizar la terapia, sin embargo, el Tac/Audio Scan (en foto) apoya la estimulación táctil o auditiva al sentir la vibración o escucha lateral, así como también otros elementos que apliquen una elección adecuada al paciente según su edad y situación, pudiendo ser estos objetos o artículos de juguete o pelotas pequeñas de relajación.
¿EMDR TAMBIEN PARA NIÑOS?
En EMDR con pacientes niños como pre adolescentes, es posible usar más que un elemento de apoyo, dada las dinámicas que a través del juego se logran alcanzar, de esta forma el niño trabaja jugando con elementos diversos como cartas y ludos terapéuticos, bloques, dibujo, pelotas, figuritas de animales, juguetes que puedan caracterizar las personalidades de la familia, de ellos mismos, así como estados de alteración que no puedan describir por medios verbales.
APLICACIÓN DE DIBUJO Y NEUROESCRITURA
Durante las sesiones, los niños realizan dinámicas de dibujos o roles con títeres, que también son proyecciones que aportan información psicológica tanto de sus procesos como de sus conflictos, siendo de gran ayuda "jugar" (mientras la observación terapéutica avanza). Lo mismo ocurre con la neuroescritura dado el abordaje grafológico que esto reporta, a lo cual sumo como batería diagnóstica y evaluación psicológica de información pertinente de la personalidad de los pacientes, aportando información integral que los niños van desarrollando durante la terapia de juego.